Enemistad y los Celos Ministeriales
Cuando leemos la historia de la Iglesia primitiva, es decir la historia de los primero cristianos en donde Pedro y Juan toman un papel muy importante, nos damos cuenta que el Espíritu Santos se derramaba sobre sus vidas y sobre aquellos que creían de una forma especial. La Biblia habla que tenían TODAS las cosas en común y que cada cual velaba por el bien del otro.
Casi dos mil años después, la Iglesia de hoy no es muy parecida a la primera, hoy en día predomina mucho las enemistades en la congregación y los celos Ministeriales. Estos defectos lejos de permitir a la Iglesia crecer pueden llevarla al fracaso espiritual y porque no decirlo, al fracaso en el objetivo de ganar a otros para Cristo.
A. ¿Por qué hay enemistades entre el pueblo de Dios?
1. Porque hubo un comentario que daño nuestros sentimientos: Posiblemente alguien dijo algo, ya sea directa o indirectamente a nuestra persona y eso causo un conflicto interior en nuestra mente a tal punto de que decidimos pensar que esa persona ya no existe y que no merece mi amistad. Estoy de acuerdo a que el sabio ve el mal y se aparta, pero muchas veces hay comentarios que se dijeron sin la menor intención de dañar y muchas veces nosotros andamos tan sensibles que una simple palabrita, un gesto o acción nos hizo un daño tremendo en nuestro corazón. Cuando esto ocurre es por una sola cosa: “Estamos descuidando nuestra relación personal con Dios”, porque si no fuera así, no importaría el comentario o la acción, nosotros lo viéramos con los ojos de Cristo y aquello no nos causaría el mínimo daño.

B. LOS CELOS MINISTERIALES.
¿Alguna vez has oído a alguien que critica duramente a otro que está siendo usado por Dios?, si señores los hay y las Iglesias no son las acepciones. Lo normal fuera que cada uno de nosotros estuviéramos alegres gozosos porque cierto hermanito está siendo usado por Dios, pero lastimosamente no siempre es así. Los celos ministeriales son un pecado que no te permitirá avanzar mucho, puesto que el simple hecho de estar pendiente de fulano no te permitirá estar pendiente de lo que tú haces.
Pero, ¿Por qué hay celos ministeriales entre el pueblo de Dios?

2. Porque sabes que posiblemente el otro es mejor que tu: Posiblemente tú te quieras comparar con alguien y a lo mejor al compararte te das cuenta que es mejor que tu y es ahí en donde comienza tu celo, al ver que él o ella puede hacer las cosas mejor que tu. Si es tu caso tienes que entender que no es del que quiere ni del que corre, sino del que Dios tiene misericordia. Si Dios ha querido dotar a alguien con hermosos talentos, recuerda que todo es para su Honra y para su Gloria, sería una bendición que en cada congregación hubieran personas llenas del Espíritu Santo que sean tremendamente utilizados por Dios, esa no es razón para tener celos, al contrario es una razón más para glorificar el Nombre de Dios por lo que él ha hecho en las vidas de los miembros de la congregación.
3. Por pura competencia: Muchos creen que la obra de Dios es competencia y al ver que no reciben los mismo resultados que otros, tienden a sentir celos ministeriales sobre la otra persona. La voluntad de Dios es que todos unánimes trabajemos bajo una misma causa y esta es Predicar el Evangelio a todas las naciones. Si tú olvidas ese propósito permitirás que los celos hagan presa de ti.
Tanto las enemistades como los celos Ministeriales no son obra del Espíritu Santo, sino más bien de la carne, no permitas que estas lleguen a tu vida porque sin darte cuenta comenzaras a menguar en el ámbito espiritual y comenzaras a alejarte de la voluntad de Dios.
Recuerda que Dios nos manda que nos amemos unos a otros como a nosotros mismo.